Esto fue algo que sucedió ya
hace un tiempo atrás. Hablamos de un hombre, llamado Richard Lee Norris, quien
pasó gran parte de su vida escondido tras de una cámara, luego de que, debido a
un mal movimiento utilizando una escopeta, se pegara un tiro en el rostro.
Afortunadamente Richard no murió pero al curarse las heridas
pudo observar cómo su rostro ya no volvió a ser como el de antes.
Un par de años atrás se sometió a una operación quirúrgica para
reconstruirle el rostro por completo. Se sabe que, en dichas cirugías,
trabajaron más de 150 médicos y enfermeras. A Richard le reconstruyeron mandíbulas,
dientes, nervios, músculos y mucho más. En conclusión… La operación fue todo un
éxito mostrando un resultado realmente impresionante.