Ese momento en el que una buena foto es arruinada por alguien.



Es normal que durante alguna celebración, reunión o simple espontaneidad nos saquemos una foto o le pidamos a alguien que nos tome una. También es normal que dicha foto salga mal y que, por lo tanto, procedamos a borrarla.

Pero aquí les mostraremos esas fotos que intentaban ser un pequeño abstracto de recuerdo de una persona que fueron arruinadas por cualquier tipo de situaciones o personas pero que quedaron tan graciosas y geniales que, gracias a quien las subieron a Internet, no fueron eliminadas de la existencia.