Así sería la Sirenita de haber evolucionado en el profundo océano.


La princesa Ariel de Disney vive en el océano en la Atlántida. Ariel es la hija número 7 de la familia que reina dicha sociedad monárquica y, al ver que están muy lejos las probabilidades de reinar, Ariel termina (Spoilers) enamorándose del príncipe Eric, quien es sólo un terrestre.

El título original del cuento en danés es “Den lille Havfrue” y es origen de Hans Christian Andersen, reconocido por sus cuentos para niños. La obra publicada en 1837 ha sido objeto al cual le han hecho varias adaptaciones entre las que se incluye un musical (Andersen lo había escrito originalmente como un ballet), una película animada japonesa a cargo de Toei Animation titulada Andersen Dowa: Ningyo Hime y la adaptación de la película animada de Walt Disney que todo mundo conoce.
Pero, ¿cuál sería la apariencia de la sirenita si no hubiera tenido la suerte de vivir es las amables aguas de la Atlántida?

Gracias a la sabiduría de Joseph Shaw, experto en evolución acuática y a la ilustradora Monique Steele de BuzzFeed, podemos observar qué habría sucedido con la famosa sirena si hubiera evolucionado en condiciones distintas.

Por ejemplo, si Ariel hubiera evolucionado en las profundidades del océano, tendría una apariencia más o menos así.


En el profundo océano, la sirena desarrollaría apéndices para mejorar su sentido del tacto en un ambiente donde los ojos ya no son útiles. En cambio, la bioluminiscencia y un buen conjunto de dientes serían perfectos. Y mira la “transparencia” de su piel la hacen ver más como una pesadilla y menos como una princesa.